miércoles, 26 de junio de 2013

EL EJE ARTICULADOR: EL SER HUMANO

Lo que se ha planteado es que las actividades humanas de educar y crear son desarrolladas única y exclusivamente por el ser humano ya que él produce conocimiento y piensa su lugar en el mundo. Que el teatro y la didáctica son prácticas que generan encuentros entre los hombres, para poner en diálogo sus visiones sobre ese mundo, además de cada una produce sus propias teorías para sistematizar sus procesos. Los campos discursivos son el espacio de reflexión sobre el hombre y sus actos; que el plano de las ideas es también producto del hombre y que solo él puede reflexionar sobre su propia humanidad sobre su lugar en el mundo. Que solo la presencia de un cuerpo en el escenario genera ya una emoción, pero generar reflexión.

La pedagogía y la estética permite preguntar el qué y el por qué de la creación y de la educación llevar al plano de las ideas; la actividad humana para producir conocimiento, para que este pueda ser transmitido entre los hombres, para que ellos puedan utilizarlo  como pretexto para liberarse, desprenderse, provocarse para hacer todo lo que como humanos puedan hacer y solo por no saber que pueden, no hacen.

El propósito es plantear que la relación entre pedagogía y teatro no se limita a pensar en cómo enseñar teatro o cómo el teatro es una herramienta para aprender sobre matemáticas o sobre historia etc. El teatro es parte de la formación y la emancipación del hombre; permite que se piense a sí mismo, que piense su propia condición como ser humano; se produce a partir de los conocimientos e intuiciones del artista. Por tanto la pedagogía pudiera reflexionar la manera como el teatro permite al artista y al espectador ser más humano al ver su humanidad representada. No obstante cabe aclarar que el mismo teatro es un espacio de reflexión sobre la vida, en él mismo hay ya una reflexión sobre el existir, una forma de ver el cuerpo es ya un misterio de su propia humanidad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario